Finalmente obtuviste tu merecido ascenso. Después de trabajar años y años para demostrar su valía, haber sido reconocido por sus esfuerzos y obtener ese aumento considerable está haciendo que todo el trabajo duro valga la pena.
Pero, de nuevo, no contaba con toda la presión que conlleva el nuevo trabajo. De repente notas que siempre estás cansado, irritable y apenas duermes, en otras palabras, estás estresado. Gestionar una oficina no es una tarea sencilla, como parece. Las responsabilidades que pueden venir con el trabajo pueden ser bastante tremendas y para las personas menores un colapso no es infrecuente. El estrés de manejo es una ocurrencia común con la alta gerencia.
Para no sucumbir al estrés de gestión, una persona debe ser capaz de
disciplinarse a sí misma. Tenga un horario adecuado de trabajo, descanso y juego. Mantenerte organizado no te hará estresarte.
Conozca sus responsabilidades y organícelas de acuerdo con su prioridad. Ser capaz de dividir efectivamente el trabajo es un signo de un verdadero gerente, lo que hace que la carga de trabajo sea ligera para todos. Dividir adecuadamente las responsabilidades no proporcionará presión a una sola persona, lo que hará que la producción sea más rápida.
Establezca metas alcanzables. Si sigues prometiendo números y cifras que son poco realistas proporcionarían una presión innecesaria y contribuirían mucho al factor estrés.
Llévate bien con tus empleados. Sin embargo, evita dejar que lo exploten, sigues siendo el jefe, establece ciertas reglas básicas y una línea invisible en la que aún puedes estar en una buena relación jefe-empleado y aún así obtener el respeto que mereces.
El estrés de manejo debe sacar lo mejor de ti. Aprenda e investigue bien su nueva posición y viva una vida más saludable y libre de estrés. Si quieres saber algo erotico no puedes perder esta oportuniodad, sin moverte puedes visitar nuestra pagina de Consoladores y quizas comprar.
