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Viudos y embarazadas: la historia de supervivencia de una mujer

Esta es la historia de una típica mujer de 36 años con dos niños pequeños y uno en camino. Amaba su vida, su familia y su carrera, y pensó que lo tenía todo resuelto … excepto por la profunda y ardiente sensación de que no estaba corriendo su propia carrera.

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Estaba ocupada, pero sabía que debía detenerse para respirar. Sabía que debía reducir la velocidad porque nada más importaba realmente excepto el amor, la conexión y vivir cada momento en el presente.

Su espíritu trató de advertirle. Vio señales por todas partes, pero las ignoró. Tenía demasiado miedo de lo que sentiría si disminuía la velocidad el tiempo suficiente para lidiar con sus emociones.

Ella siguió corriendo … hasta el 11 de noviembre de 2008. Ese día, le dijeron que su fuerte, joven y atlético esposo había muerto por una inyección accidental de anestesia durante un procedimiento de bloqueo de hombro de rutina.

Se vio a sí misma encogerse en un agujero profundo y oscuro donde podía esconderse de la vulnerabilidad. Odiaba sentirse desconectada en habitaciones llenas de personas que sabía que la amaban. Entonces, comenzó a ver su vida como una película, y todo lo que tenía que hacer era confiar y amarse lo suficiente como para protagonizarla.

Soy Jodie Rodenbaugh y esta es mi historia. Es una historia que solo yo dirijo. Esta es mi historia de sentirme despojado de todo lo que una vez supe. Mi experiencia me dejó desnuda y vulnerable, pero a través de ese dolor, encontré la fuerza de un poder mucho mayor que yo.

Durante meses después de la muerte de Thor, solo quería correr. Quería ponerme mis tenis y correr para poder sentirme libre y fuerte de nuevo, pero me sentía atrapada en mi propio cuerpo.

Estaba embarazada de cuatro meses, pero todavía necesitaba llorar. Me sentí juzgada, cautiva y asustada. Sin embargo, sabía que tenía que crecer, así que le hice tres promesas a mi esposo:

Prometo vivir, lo que significa liberarme de cualquier cosa que me impida crecer y ser feliz.
Me mantendré un paso por delante de nuestros hijos, seguiré siendo fuerte y traeré a nuestro bebé a este mundo con amor.
Amaré como nunca antes había amado, expresando y recibiendo amor con total abandono.