Si te criaste con una dieta de cuentos de hadas de Disney, es posible que pienses que los opuestos se atraen. La Bella y la Bestia, Cenicienta y La Sirenita perpetúan la idea de que la pareja ideal es alguien que tiene las cualidades opuestas a las nuestras. La conversación
Pero no es solo Disney: la idea de que los opuestos se atraen ha saturado por completo la industria del cine: piense en el comediante neurótico que se enamora de la cantante de espíritu libre en Annie Hall de Woody Allen, por ejemplo. De hecho, un estudio encontró que casi el 80% de nosotros creemos en la idea de que los opuestos se atraen.
Pero un nuevo estudio que rastrea las huellas digitales de las personas (cómo se comportan en línea) sugiere que esto no es realmente cierto en la vida real. Y no es la primera vez que la ciencia llega a esa conclusión. Durante décadas, psicólogos y sociólogos han señalado que la idea de que los opuestos se atraen es un mito.
De hecho, casi toda la evidencia sugiere que los opuestos rara vez se atraen. El psicólogo Donn Byrne fue uno de los primeros en estudiar el impacto de la similitud en las primeras etapas de las relaciones. Para ello, desarrolló un método conocido como la «técnica del extraño fantasma».
El procedimiento comienza cuando los participantes completan un cuestionario sobre sus actitudes sobre una variedad de temas, como el uso de armas nucleares. A continuación, participan en una fase de «percepción de la persona», en la que evalúan a una persona (inexistente) en función de sus respuestas al mismo cuestionario.
Byrne manipuló el grado de similitud entre el participante y el extraño fantasma. Sus resultados mostraron que los participantes informaron sentirse más atraídos por personas que tenían actitudes similares. De hecho, cuanto mayor sea el grado de similitud actitudinal, mayor será la atracción y el agrado.
Para explicar sus hallazgos, Byrne argumentó que la mayoría de nosotros necesitamos una visión lógica y coherente del mundo. Tendemos a favorecer ideas y creencias que apoyan y refuerzan esa coherencia. Las personas que están de acuerdo con nosotros validan nuestras actitudes y así satisfacen esta necesidad, mientras que las personas que no están de acuerdo con nosotros tienden a estimular sentimientos negativos (ansiedad, confusión y tal vez incluso ira) que conducen a la repulsión.
Las primeras investigaciones de Byrne se limitaron a la similitud de actitudes, pero otras investigaciones han sugerido que también puede haber una mayor atracción hacia otras personas que comparten dimensiones sociodemográficas similares. Por ejemplo, los estudios han demostrado que las personas que se citan en línea son más propensas a contactar y responder a otras personas que tienen antecedentes educativos y étnicos similares a los suyos, y que tienen una edad similar. Sin embargo, la investigación posterior de Byrne sugirió que la similitud actitudinal puede ser más importante que la similitud sociodemográfica cuando se trata de la formación de relaciones.
Personalidades complementarias frente a personalidades similares
A mediados de la década de 1950, el sociólogo Robert Francis Winch argumentó que, cuando se trata de nuestras personalidades, lo que importa no es la similitud sino la complementariedad. Basándose en sus estudios sobre los cónyuges, sugirió que las personas se sentirían atraídas por otras que poseen rasgos de personalidad de los que carecen. Una mujer asertiva, por ejemplo, se sentiría atraída por un hombre sumiso, mientras que un hombre extrovertido se sentiría atraído por una mujer introvertida.
Resulta que casi no hay evidencia que respalde esta hipótesis. Los estudios de amigos y cónyuges encuentran consistentemente que dos individuos tienen más probabilidades de ser amigos y cónyuges si son similares en términos de sus personalidades.
Esto incluye el nuevo estudio que analizó las huellas digitales de más de 45,000 individuos, en lugar de los datos autoinformados sobre la personalidad. Los resultados de este estudio mostraron que las personas con personalidades similares, basadas en los «me gusta» y la elección de palabras en las publicaciones, tenían más probabilidades de ser amigos. La asociación era aún más fuerte entre las parejas románticas.
De hecho, la idea de que nos sentimos más atraídos por otros similares es increíblemente sólida. Una revisión de 313 estudios con más de 35.000 participantes encontró que la similitud era un fuerte predictor de atracción en las primeras etapas de una relación, sin encontrar evidencia de que los opuestos se atraigan. Tan fuerte es la relación que algunos psicólogos incluso han proclamado el efecto de similitud como «una de las mejores generalizaciones de la psicología social».
¿Demasiada similitud?
Pero este no es el final de la historia. El psicólogo Arthur Aron cree que, si bien la similitud es importante, puede haber algunas situaciones en las que realmente puede socavar la atracción. Argumentó que las personas también tienen la necesidad de crecer y expandirse a sí mismas, y que una de las razones por las que formamos relaciones con los demás es porque podemos asimilar algunas de las cualidades de nuestros socios, lo que promueve dicho crecimiento.
La implicación es que nos sentiremos atraídos por otros que ofrezcan el mayor potencial para la autoexpansión, y alguien que es similar en valores y rasgos proporciona mucho menos potencial de crecimiento que alguien que es diferente. Por lo tanto, el modelo termina prediciendo que la disimilitud a veces puede ser atractiva, especialmente si crees que hay una buena posibilidad de que se desarrolle una relación. La investigación de Aron utilizando la técnica del extraño fantasma parecería apoyar esta idea.
Pero, por supuesto, el panorama se complica cuando consideramos cómo se comportan realmente las parejas en la vida real. Por ejemplo, cuando las parejas descubren que no están de acuerdo en algún tema, a menudo «alinean» sus actitudes entre sí, volviéndose más similares entre sí con el tiempo.
Entonces, si estás soltero y estás buscando, el consejo de décadas de investigación científica es simple: deja de creer que la pareja adecuada para ti es alguien que tiene las cualidades opuestas a las tuyas. Los opuestos casi nunca se atraen y es mucho mejor que te concentres en personas que tengan cualidades y actitudes similares a las tuyas, pero que ofrezcan cierto potencial para la autoexpansión. Visita nuestra pagina de Sexshop al por mayor y ver nuestros nuevos productos que te sorprenderán!
